Por recomendación de un amigo, que ahora queda claro que es más enemigo que otra cosa, leí la Carta Abierta al Presidente, escrita por un tal Padre Paulino Toral , a quien nunca había tenido la desdicha de leer, hasta ahora, y espero, jamás tener que volver a oír siquiera mencionar su nombre, porque después de lo que ha sermoneado a través de sus letras, me queda claro que cada vez que este hombre es mencionado, una pareja arde en el infierno por su lujurioso deseo de amarse antes del matrimonio.
Este hombre, del cual no volveré a mencionar el nombre para evitar que Satanás se haga cargo de un par de enamorados pecaminosos, no atribuye el vertiginoso aumento de adolescentes embarazadas a la ignorancia ni a la desinformación, no no no, ¿cómo va a ser semejante cosa? Brutos ustedes. Ignorantes y desinformados ustedes, que no saben que ese incremento se debe al “libertinaje fomentado por el internet”. Así mismito. Eso les deja a ustedes que en este momento leen este artículo en la web como unos libertinos, así que mejor les recomiendo que vayan a orar, a confesarse, a purificar su alma rezando, a leer las sentencias brillantes del Padrecito este bien iluminado. ¡Pero ya! ¡Vayan!.
Y si es que no me hicieron caso y aún siguen leyendo este pecaminoso artículo fomentado por este libertino internet, sepan entonces que entre tanta depravación también está involucrado un maquiavélico plan de los Estados Unidos que pretende eliminar a los niños tercermundistas; la leyenda dice que Kissinger se desdobla para hablarles a los nuestros e hiptonizarlos hasta que repitan como zombies: “Anticonceptiiivos… ligaduuuura… T de cooooobre…. Vasectomiiiiia”. ¿No ven que esos métodos son abortivos? Así dicen todos los “ginecólogos serios”. ¿Y qué dirán los ginecólogos cagues de risa?
Pero bueno, continuando con la clase de moral y buenas costumbres del personaje sacado de la Santa Inquisición, sepan ustedes que cualquier método anticonceptivo, solo impulsará a nuestros jóvenes (y a muchos de ustedes, impíos pecadores que no están unidos ante los ojos de diosnuestroseñor), a tener una vida sexual caracterizada por el “descontrol de sus instintos”, que jamás les permitirá ser fieles ni vivir en el “correcto orden natural”. ¿Cuálff? ¡El de la castidad! Porque el sexo solo es bueno cuando el fin es la reproducción. Si no es demoniaco. ¿No sabían? Tranquilos, nuestro pana el Paulino, les enseña. Y gratis. Eso y full cosas más. Les va a quedar súper claro. Así como me quedó a mí. Esto de que la culpa siempre será de otros. Y claro, en este conteo rápido de culpables, me olvidó de la prensa, a la que obviamente no le vamos a hacer tal desaire de olvidarla justo ahorita, ¡o sea no! Sobre todo la tele, que saca pura pareja besuqueándose, de las que nuestros adolescentes sacan las ganas de ir a follar por los rincones, y claro, libertinos estos se terminan reproduciendo cual conejos enjaulados, sin el beneplácito de la sacrosanta Iglesia, ejemplo de amor puro y casto. Casto sobre todo. Bastantes niños abusados sexualmente pueden dar fe de que los abusos de cientos de curas pedófilos alrededor del mundo fueron castos, castísimos. ¿Será que esos niños manoseados y violados por sus coleguitas le causan el mismo desvelo al curita este? Porque no he visto una Carta Abierta al Vaticano, tan filática como esta, que les pida cuentas sobre las violaciones a menores de edad. ¿O será que esa la discute en privado y a oscuras con sus jefes? Quien quita, y entre curas el amor sí se bendice entre misa y misa porque ya sabemos, el que peca y reza, empata.
Y ya… Mucho tiempo le dediqué a este individuo triste y casto. Y ustedes también. Así que tienen dos opciones. O le paran bola al Paulino y sus lecciones de buenas costumbres y moralidad o siguen en el disfrute de los placeres viles de la carne, pero eso sí, luego les toca “dar cumplidamente cuentas a Dios” por su lujuria y su pecado. O, para agradar a todos: pequen, recen y empaten. Impíos.
