*Actualizada con datos del 31 de diciembre

La pandemia del covid-19 cambió la vida y la muerte en el mundo. En el Ecuador, las tasas de mortalidad cantonales, provinciales y nacionales están creciendo y llegando a máximos históricos. Según el Financial Times, nuestro país tuvo uno de los índices de muertes por semana más altos del mundo. Para entender la evolución de las cifras de fallecidos durante la pandemia, Sebastián Naranjo —analista senior en Cálculo Electoral, un grupo de investigación dedicado a sistematizar datos— creó este visualizador de las muertes en el país a nivel cantonal, provincial y nacional. 

En el tablero dinámico se analizan los datos de mortalidad de los últimos cuatro años de los cantones que tienen más 90 mil habitantes —en los que se concentran el 70% de la población ecuatoriana—, de las 24 provincias y a nivel nacional. Además de las cifras mensuales, Naranjo hace una proyección de cuáles habrían sido las cifras de muertes sin el covid-19 en el 2020, y las compara con las reales.   

El total de las muertes de cada mes está representado en barras celestes. Contrasta con la línea roja, que muestra el promedio mensual estimado para 2020 si no hubiese habido pandemia. El incremento porcentual de las cifras está marcado con una línea amarilla.  

El tablero tiene dos rankings para visualizar qué cantón y provincia tiene un mayor exceso de muertes. Además, en cada cantón y provincia el contador muestra el exceso de muertes —en número y porcentaje— acumulado desde inicios de 2020 y desde el 12 de marzo, para evidenciar cómo han cambiado durante la pandemia.

Para armar estas visualización, Naranjo tomó en cuenta los datos históricos sobre la mortalidad entre 2017 y 2019 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y las cifras de fallecidos en Ecuador en 2020 publicadas a diario por el Registro Civil.

Durante la emergencia sanitaria, las dos entidades liberaron la información mucho antes de lo esperado. El INEC usualmente presenta los datos anuales en la segunda mitad del siguiente año, y para el Registro Civil —en el que el 80% de los registros de defunciones se llena en papel— es un esfuerzo muy grande actualizar las cifras constantemente. 

Naranjo empezó a recolectar datos, agruparlos y analizarlos. Empezó publicándolos semanalmente en hilos en su cuenta de Twitter. Pero se dio cuenta de cómo cambiaban las cifras en cada zona cuando se las comparaba a años anteriores. Decidió ponerlos en una base de datos y visualizarla a través de Google Data.

Pasó por varias metodologías de trabajo. El enfoque inicial era hacer comparaciones entre cantones, pero se dio cuenta que no se podía comparar la realidad de uno con otro por el tamaño de los cantones y cómo el virus se comportó en cada uno.  “En Quito la situación es complicada, pero si se la compara a Guayaquil, no se ve tan complicada, pero no por eso deja de serlo”, dice Naranjo. Para evitar ese sesgo, decidió hacer una visualización histórica por zonas, tomando los datos de 2017, 2018, 2019 y 2020 para cada provincia y cantón.

En el proceso de ensayo y error, Naranjo también se dio cuenta que para obtener el promedio de fallecidos mensual en un escenario sin covid-19 (la línea roja) no podía hacerlo solo con las cifras de enero y febrero de 2020, porque no se podía proyectar las condiciones de esos meses para todo el año. 

Decidió estimar el promedio anual de 2020 tomando la tasa más alta de mortalidad de años anteriores y aplicándola a la población actual de cada zona. “Es normal que la mortalidad aumente con el tiempo y el crecimiento de la población”, dice Naranjo. Por eso era importante comparar con 2020 los datos históricos para ver la realidad del cambio. 

La visualización también incluye la tasa de mortalidad anual de cada área en 2018, 2019 y la acumulada en los primeros seis meses de 2020. Naranjo advierte que las tasas anuales proyectadas —que también están incluidas— podrían cambiar en los próximos seis meses. Sin embargo, las acumuladas hasta el momento —que son bastante altas— se mantienen. A mitad del año, algunos cantones, como Guayaquil, ya han superado sus tasas de años pasados. Otros, como Quito, ya llegaron al 69% de la tasa de mortalidad que registró en 2019.

La comparación histórica permitió obtener varias conclusiones. Naranjo dice que Ecuador ya tenía una tasa de mortalidad atípica en enero. Varias provincias y cantones tenían ya un índice de mortalidad histórico. El motivo de ese incremento es aún desconocido y Naranjo dice que será importante establecerlo.

Las cifras serán actualizadas semanalmente para ofrecer una visión estadística más confiable sobre las muertes en Ecuador. Aunque la visualización ofrece una mirada más amplia de lo que está pasando en las provincias y cantones, “es una foto del pasado”, matiza Naranjo. Explica que en las barras celestes y las curvas amarillas se ven las consecuencias de hace 14 o 20 días durante la pandemia del covid-19 en Ecuador, pero no predicen el futuro.

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(Ecuador, 2011) Periodismo que importa sobre lo que te importa.

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